Sunday, March 18, 2012

¿Cuan grande es el amor de Dios?

Ok kids, time to fire up your translators!  Here is my homily for the 4th Sunday in Lent.  It was written and given in Spanish to the Hispanic community of St. Joseph's parish in Dale, IN.  Enjoy!

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            Hace una semana y media que la lectura de la misa diaria narraba la historia de un hombre rico y un hombre pobre.  En esa historia, no se menciona el nombre del rico, pero, sabemos que el nombre del pobre era Lázaro.  Lázaro se sentaba enfrente de la puerta del rico y esperaba por las sobras de la mesa del rico para comer.  Lázaro era un leproso y hasta los perros venían a lamerle las llagas.  Después de algunos años, el rico y Lázaro murieron el mismo día.  El rico fue al infierno y Lázaro al “seno de Abraham.”  (El no pudo ir al cielo porque Jesús  no había venido a abrir la puerta del cielo.)  El rico vio a Lázaro en el seno de Abraham y le pidió que mandara a Lázaro a llevarle agua.  Abraham le respondió que no podía  porque había “un abismo tremendo” entre ellos, “de tal manera que los que quieran cruzar no pueden hacerlo.”  Y por esto, los sufrimientos del rico aumentaron.

            De igual manera, la primera lectura de hoy nos cuenta del destierro de los israelitas, fruto de sus abominaciones contra Dios. El salmo recuerda del duro destierro que los israelitas sufrieron en Babilonia y que se convirtió en un “abismo tremendo” imposible de ser cruzado para poder llegar a su tierra, Jerusalén.

            Quizá algunos de ustedes se sienten extranjeros en este país: o más bien, desterrados como los israelitas que fueron desterrados de Jerusalén.  Yo imagino que, a veces, ustedes sienten que hay un abismo tremendo entre aquí, el sur de Indiana, y su propio país. Pero, ustedes no están solos.  En verdad, todos somos desterrados.  Por medio del pecado, nuestros primeros padres, Adam y Eva, fueron desterrados del jardín de Edén y, por eso, fueron excluidos de la comunión con Dios.  Del mismo modo, nosotros nos alejamos de Dios y nos convertimos en desterrados, excluidos de la comunión con Dios por culpa de nuestros pecados.  Algunas veces, si los pecados son pequeños, nos separan de Dios sólo un poco.  A estos pecados se les llama “veniales.”  Otros, sin embargo, son grandes y crean un abismo tremendo entre Dios y nosotros; y nos parecen tan grandes que parece imposible cruzar este abismo.

            Aún así, Dios nunca nos abandonaba.  Su amor es indescriptiblemente  grande y por eso, su amor es suficiente para cubrir el abismo que separa a sus hijos de Él.  Dios, por su gran amor y compasión por los israelitas desterrados, inspiró a Ciro, rey de Persia, a restaurar el templo en Jerusalén de Judá.  Reflexionemos, hermanos y hermanas, en ¡cuán grande es el amor de Dios que envió a Jesús, su Único Hijo, para restaurarnos y para restablecer la comunión perdida en el jardín de Edén a causa del pecado de desobediencia!

            La cuaresma es un destierro espiritual de cuarenta días que nos ayuda a recordar lo mucho que esta comunión nos hace falta en esta tierra y lo mucho que Dios nos ama.  Así pues, la cuaresma nos llama a alejarnos del pecado y reintegrarnos a una comunión con Dios.  Por eso, los invito a reflexionar sobre las situaciones en su vida que los empujan a experimentar un destierro en sus vidas.  Entonces, mediten sobre el salmo ciento treinta y siete. Este salmo describe los sentimientos de dolor de los desterrados y esto puede ayudarles a reflexionar acerca de lo que significa ser desterrado de la comunión con Dios.  Y finalmente, busquen liberarse del pecado para abrazar el amor de Dios en Jesús Cristo: ese gran amor que cubre toda separación. Recuerden que la separación de Dios puede ser restituida por medio del sacramento de reconciliación, y así podemos encontrar ese gran amor de Dios.  Si hacemos todo esto, y ayudados por la gracia de esta misa, estaremos listos para descubrir de nuevo el gozo de la Pascua.

~ Dada en la parroquia de San José, Dale, IN: el 18 de Marzo, 2012.

4 comments:

  1. Torture! Words of wisdom from Deacon Dominic so close, and yet so far... ;) Google translate to the rescue!

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    1. Ha! That's funny because my Spanish Professor specifically forbade us from using Google Translate in order to write our homilies :)

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  2. holy moly how long did that take you to write??

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    1. It took a little longer than normal, obviously, but it probably took my Spanish Professor just as long to correct all of my poor Spanish :)

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